El personaje que me creo

Sí, ése en el que estás pensando.

Que me creo (de creer) y que me creo (de crear). Seguro que ya has oído hablar de esto.

Pues una vez más hablaremos de ello.

¿Por qué?

Porque está sin resolver, ¿el qué?

Que ese personaje que me creo nos organice, nos lleve por donde quiera, nos angustie, nos meta el miedo en el cuerpo, nos haga pasar por una y mil atrocidades contra uno mismo o contra otros, en fin, por un sinfín de disfuncionalidades y anomalías y lo que es más grave todavía (por si esto fuera poco) que no nos anoticiemos siquiera de ello.

¿Que de qué estoy hablando? Aquí le he puesto el título de personaje, pero llámalo como quieras: inconsciente, yo, ego, programación, automatismo, …, tendrán sus matices pero vienen a significar más o menos lo mismo.

Ni que decir tiene que el panorama mundial está algo menos que lindo.

Ni que decir tiene que el grado de adocenamiento social, económico, cultural, religioso, político, etc., está en niveles estratosféricos y que la pulsión de muerte que nos rodea…, pues, ni pensarlo siquiera quiero.

¿Podemos hacer algo? Sí, rotundamente sí.

Se me ocurren varias vías:

• Actuar sobre mí mism@, responsabilizándome al 100% de mi vida, de lo que digo, hago y pienso, para empezar. Fuera excusas, pretextos y justificaciones. Eso que siempre has intuido hemos de hacer, cada vez se vuelve más urgente. Manos a la obra.

• Observar las embestidas sin dejarme llevar (vulgarmente dicho, sin entrar al trapo) en la medida de lo posible, nos quieren (quienes sean) cabreados, angustiados, temerosos, indignados, narcotizados y emborregados de forma permanente y continua.

  
  

• Aclararnos sobre lo que realmente deseamos y no sobre lo que dicen que hemos de desear.

  
  

• Mantenernos al acecho y alerta con nosotros mismos.

  
  

• Presionarnos para llevarlo a cabo.

  
  

• Trazar nuestro propio plan y seguirlo.

Hay muchas más, sin duda.

Si algo de todo esto te resulta entendible, actúa en consecuencia. Si no, sigue durmiendo, al personaje que te crees no le pasará nada, seguro, pero siempre es posible hacer las cosas algo mejor y aportar una versión más luminosa a nuestras vidas.