top of page
Foto del escritorProyecto Analea

La segunda ventana de oportunidad del año y, si no, toca esperar al siguiente


Suele ocurrir (hay personas a las que no les sucede nunca) que, a lo largo del año, atravesamos dos etapas o momentos clave para los que nuestra psique está dispuesta o más receptiva a iniciar cambios significativos. Esos dos momentos del año son a principios del año calendario y hacia el final del verano o de las vacaciones si coincidieran.

Psicológicamente son dos puntos temporales de gran importancia ya que propician transiciones importantes, anímicamente no siempre estamos dispuestos a hacerlas y todos sabemos que, al cabo de unas semanas, en muchas ocasiones, todo queda en el olvido.

No hablo de apuntarte al gimnasio, dejar de fumar o aprender chino mandarín, que también valen como propuestas, sino de darle un renovado impulso a tu vida, iniciar procesos de alto calado en tu trayectoria vital y sacudirte de una vez por todas el polvo de la incuria y el abandono, se hayan instalado éstos en el área que sea.

Claves interesantes para comprender estos pasajes transformadores:

  1. Están en nuestro acervo cultural y en la consciencia colectiva tipificados como (presuntos y auspiciosos) momentos de renovación.

  2. Al coincidir con un mayor número de personas, también en nuestro entorno, dispuestas a producir cambios, nos resulta más atractivo probar eso, se trate de lo que se trate.

  3. Si no somos plenamente conscientes y orientados a ese cambio que deseamos ver en nuestra vida, como algo propio, difícilmente se mantendrá en el tiempo, hemos de ser honestos.

Así las cosas, y si no respetamos la profundización interior de nuestro deseo de transformación, lo que obtendremos al cabo de un tiempo será frustración y si van unas cuantas intentonas, probablemente desistiremos y no lo consideraremos más adelante como oportunidades, quizá, nunca más.

¿Qué hacer entonces?

Como dice uno de mis maestros, utilizar la fuerza de la situación a nuestro favor.

No ir a tontas y locas y ponernos a cambiar sin una orientación, decisión y estrategia clara de lo que deseamos obtener.

Un profesional puede ser una magnífica idea para que nos acompañe en el proceso. Mientras tanto, más claves a tener muy muy en cuenta:

  1. Si no es algo deseado, insisto, no será algo a lograr. ¿Por qué digo esto? Porque ir o hacer lo que la mayoría hace, suele tener las patitas cortas y tarde o temprano se para, se diluye y se extingue, ¿qué?, el deseo que nunca fue ni deseo ni propio, sino que quedaba bien en ese momento.

  2. Programarte con antelación constituye una magnífica idea. Recabar información, planificar, hacer el espacio y el tiempo en nuestra agenda para incluir lo que sea que queramos. Armar el escenario.

  3. Decidir si eso es realmente para nosotros. Está bien probar cosas nuevas y además muy recomendable, sin embargo, probar por probar sin estrategia de para qué hago lo que hago puede volverse en contra.

  4. Haz una lista de lo que te aporta y lo que te resta. Sé honest@ para no llevarte sorpresas. De nada sirve hacerte trampas al solitario.

  5. Un clarísimo propósito asociado a tu logro, una determinada cuestión puramente interna y genuina que desees obtener, un resultado ligado íntimamente a tu continuidad será clave para sostenerte en tu recorrido sin desistir.

Existen otras razones: pura cabezonería, el qué dirán, el reconocimiento de los demás, tu orgullo (de tu ego básicamente), una apuesta y un largo etc que seguro se nos ocurre, pueden servir al principio y quizá a corto y medio plazo, pero interrógate si ése es tu deseo genuino y principal y si detrás hay un sólido para qué.

Siempre digo que no tenemos asegurados los resultados, pero también insisto en que poner consciencia, comprensión en qué hacemos en lo que hacemos, nos provee de un magnífico material de ayuda que nos avoca al resultado. Si además contamos con un plus que nos acompaña y empuja, este momento preciso del año, usando la situación con viento a favor y hemos realizado todos los pasos previos, será más difícil no triunfar.

Claridad, direccionalidad, continuidad y estrategia nos mostrarán el camino a seguir.

Otro dato más. No es buena idea tener todo el espectro del deseo constreñido a una única idea, deja algo de creatividad para que las fuerzas ocultas que te acompañan hagan su parte y sorpréndete de lo que obtengas, quizá no sea como pensaste, pero sin duda será lo que necesites, bien para corregir rumbo, bien para obtener un mejor resultado.

Prepárate, no tenemos tiempo que perder y disfruta del trayecto.

 

32 visualizaciones0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo

Opmerkingen


bottom of page